¿Cuál será el castigo terrible al que someterán los dueños del imperio a los votantes griegos, si se atreven a votar a quienes piensen que les puede devolver el pan y la dignidad? Los disparos de los tanques consisten en cortarles el suministro, y dejarles caer en la indigencia. Las municiones están fabricadas a base de descapitalizar el sistema financiero, abocarles a nacionalizar los bancos y sus faraónicas perdidas, hacer inviable la deuda externa que está por auditar, a sabiendas que el valor de la misma equivale al 175% del PIB, amén de sacarlos de la eurozona y, que curioso concluir recuperando la soberanía monetaria, en contra del 60% de los griegos que no son euroescépticos.
A la Grecia de Sófocles la han llevado a un 25% de paro, con un 37% de personas por debajo del umbral de la pobreza, acompañada de una descomunal bancarrota. ¿Así se pretende que quienes les han metido en el túnel los saquen de él? ¿Alguien cree que si no es bajo coacción, chantaje y amenaza de las tropas alemanas, del BCE y del FMI, se vote otra cosa que no sea a quien le puede devolver su democracia? Syriza es la última esperanza, para demostrar que la ley más grande es la justicia.
Kechu Aramburu
Publicado en el Correo de Andalucia el 8 de Enero del 2015
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